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Ricardo Arjona ofrece joya discográfica
Diario Digital RD - Santo Domingo,Dominican Republic el 27-07-2009, 19:08 (UTC) | | | Ricardo Arjona ofrece una joya de disco para el deleite de sus seguidores, en el que canta a dúo con sobresalientes estrellas de la música latina.
El nuevo material discográfico del cantautor guatemalteco Ricardo Arjona, llega para deleitar a todos sus fanáticos con sus mejores y más conocidas canciones, ahora brindándoles un plus que llenará sus corazones de un exquisito ritmo caribeño.
“Arjona trópico” llega en formato CD con el sello discográfico Sony Music. Este incluye los mayores éxitos del intérprete regrabados en versión tropical, es decir, con ritmos como salsa, bachata, merengue, vallenato, son y reggae.
Para esto, Ricardo contó con la participación de varios artistas reconocidos, como Marc Anthony, quien presta su excelente voz a dúo con la de Arjona y crean una maravillosa versión del tema “Historia de Taxi”. O los salseros Gilberto Santa Rosa y Víctor Manuelle, que regalan sus voces para las canciones “Buenas noche don David” y “Primera vez”.
También Elvis Crespo, es el responsable de agregarle un toque de merengue a la canción “Mujeres” dejándola muy original. Completan este elenco de lujo Eddie Santiago, Melina León, Huey Dunbar, Ricardo & Alberto y Panteón Rococó. Este álbum ya esta a la venta en Estados Unidos desde el 23 del mes pasado, y no tardará en llegar a manos de los fanáticos Latinoamericanos, que de seguro disfrutarán mucho con un regalo como éste.
1 Historia De Taxi - Ricardo Ajona/Marc Anthony
2 Buenas Noches Don David - Gilberto Santa Rosa
3 Ella Y El - Ricardo Arjona
4 Primera Vez - Victor Manuelle
5 Un Caribe En Nueva York - Ricardo Arjona
6 Mujeres - Elvis Crespo
7 Cuando - Ricardo Arjona
8 Tu Reputacion - Tito Nieves
9 Lo Poco Que Queda De Mi - Ricardo Arjona
10 Quien Diria - Eddie Santiago
11 Te Emamoraste De Ti - Ricardo Arjona
12 Detras De Mi Ventana - Melina Leon
13 Desnuda - Huey Dunbar
14 Mesias - Ricardo Arjona
15 Te Conozco - Ricardo Y Alberto
16 Si El Norte Fuera El Sur - Panteon Rococo/Ricardo Arjona
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Minuto a minuto del concierto de Ricardo Arjona
El Comercio (Ecuador) - Ecuador el 25-07-2009, 15:54 (UTC) | | | Ricardo Arjona recibió discos de oro y platino de las manos de Gonzalo Jiménez Posada, de MTM Discos, representante de Warner Music en Ecuador, antes de presentar su concierto en Quito.
Ricardo Arjona recibió discos de oro y platino de las manos de Gonzalo Jiménez Posada, de MTM Discos, representante de Warner Music en Ecuador, antes de presentar su concierto en Quito. Su concierto arrancó a las 20:50 con una presentación en el escenario y en las pantallas gigantes que representaba un bar en un vecindario. Luego subió al escenario para cantar Nadie te hará un homenaje.
Acompáñame a estar solo, Realmente no estoy tan solo, Desnuda, Sin ti sin mi fueron las canciones del siguiente bloque. El cantante guatemalteco mantuvo al público cantando, a ratos a gritos, sus temas. En Realmente no estoy tan solo el público fue casi la voz principal.
Al terminar el bloque saludó al público con la misma frase que en Guayaquil: "¿Hace cuánto que no nos vemos?... Y la culpa fue suya o mía? Vamos a cantar todo lo que hace tiempo no cantamos juntos", esta vez con el público que asistió a verlo en el estadio Olímpico Atahualpa.
Luego cantó La historia del taxi.
La euforia disminuyó cuando Arjona interpretó el tema Que nadie vea subido en una de las tarimas laterales acompañado de una guitarra. Luego ofreció un bloque con canciones que muestran "el viacrucis" que viven los "pobres hombres" cuando se enamoran de una mujer. La trilogía empezó con El demonio en casa, siguió con Don David y remató con Casa de locos.
Entonces llegó el turno de algunas canciones dedicadas al despecho. Quiero olvidarme de ti, Dime que no, Duele y Cuando fueron las elegidas.
Arjona reflexionó entonces sobre una enfermedad sin cura: el mal de amores. Para ejemplificar usó su tema Te conozco. Se ofreció como el secretario particular del público y en la pantalla central, al tiempo que el público cantaba de memoria la canción, aparecían sus versos escritos.
"Nosotros tenemos muy claro que las mujeres se aprovechan de las mentiras... Nosotros las inventamos pero a ustedes les vienen bien" dijo antes de presentar la canción Ni tú ni yo, que grabó a dúo con Paquita la del Barrio. Con un video pregrabado presentó un "diálogo" con la intérprete de Rata de dos patas.
Eligió Señora de las cuatro décadas para seguir su show. El público eufórico la cantó, pero coreó aún con más energía Si el norte fuera el sur: "Las barras y las estrellas se adueñan de mi bandera / y nuestra libertad no es otra cosa que una ramera / y si la deuda externa nos robó la primavera / al diablo la geografía / se acabaron las fronteras"
El problema fue la siguiente canción. Para el tema Minutos, Arjona puso para el público parte de la letra de la canción en la pantalla central. Así a modo de karaoke la gente cantó con el. Relojes, flores e imágenes que reflejaban el paso acelerado del tiempo se proyectaban mientras tanto.
Tras despedirse a las 22:45, Arjona volvió por pedido del público. Interpretó entonces Sin daños a terceros. La canción fue una de las más aplaudidas del público. Siguió con Pingüinos en la cama y tras un breve silencio interpretó Mujeres. "Ecuador se les quiere" gritó antes de presentar a sus músicos de países como Cuba, Puerto Rico y México. Se despidió mientras en medio de una fuerte descarga instrumental a las 23:00.
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Arjona y sus crónicas de amor
El Universo el 25-07-2009, 04:03 (UTC) | | | El cantautor guatemalteco Ricardo Arjona (de 45 años) es ídolo de multitudes de todas las edades. Se inició a los 21 años, pero sin éxito. Fue en 1990, cuando apareció su segundo disco, Jesús, verbo no sustantivo, que su nombre empezó a sonar. Después ha tenido muchos éxitos y reconocimientos. Aquí un diálogo con el artista, que visitó Ecuador para ofrecer conciertos en Guayaquil y Quito y promocionar su disco 5º piso que da nombre a su gira.
¿Usted se siente un poeta de la canción?
Yo no me pongo esos equipajes tan pesados, trato de viajar un poquito más liviano, y saber que soy el mismo que sigue haciendo canciones con la misma inocencia de hace 13 o 14 años. Que sigo haciendo canciones porque me gusta. Uno va poniéndose más sofisticado, va depurando un poco más la técnica. Realmente nunca he concebido esto ni como un trabajo, ni como algo que deba ser preciso.
¿La inspiración le llega o busca un escenario?
Es un proceso no explicable por lo menos para mí. No soy un trabajador de las canciones, dejo que lleguen. A mí me parece que el hecho de terminar una canción que me gusta, es una de las cosas más placenteras que vivo, es una catarsis extraña que uno no puede explicar. He hecho canciones en aviones, baños, café, bar, en mi casa, en cualquier lado.
¿Hace crónicas con música?
Sí, puede ser, hay mucho trabajo del testigo. Por ejemplo, en el disco 5º piso me refiero a la posibilidad que tiene alguien ubicado en un quinto piso de ver lo que pasa a su alrededor. Es fundamental el ejercicio de la crónica en mi trabajo.
Sus letras pueden causar risa. Por ejemplo, la que dice “y levantarle la falda a la gorda del barrio”.
Creo que el humor es trascendental y si no fuera por el humor yo sería el hombre más machista del mundo. Hay que ser alegre con las mujeres, el humor hace suavizar muchas cosas.
Sus canciones son una combinación de antónimos y comparaciones.
Hay muchos recursos para poder golpear emocionalmente a quien te interesa, yo creo que es la manera de dejarme atrapar por el otro.
Hay quienes dicen que es la misma música, pero con distinta letra.
Puede ser. Mientras hayan textos tienen que seguir habiendo cosas que matizar. Para mí la música siempre ha sido una especie de habituario. No sé si se pueden hacer canciones sin pasar caminos hechos, uno no está a salvo de esa situación.
¿Sigue buscando su mejor canción, disco y amor?
Creo que la gente que deja de buscar está muerta, pero sigue teniendo licencia para andar por ahí.
¿Por qué cree que llega tanto a los jóvenes?
No sé (¡ja, ja!). Cuando me preguntan qué pasa que le gustas a los muchachos, yo trato de no darme cuenta. Cuando hago canciones de verdad no pienso en nadie, hago las canciones para que me gusten a mí y si después encuentran cómplices...
La suerte me ha llevado a que esa manera de escribir me haya identificado con ciertos sectores de la población.
En sus temas están amores prohibidos, hombres que desean ser amados y prostitutas ¿por qué esa recurrencia?
Porque aquí vivimos, yo no vivo en Marte, en medio de la Luna, vivo aquí en medio de la calle. Aquí pasa de todo, aquí pasa la gorda del barrio, la prostituta, yo vivo en medio de eso, tengo que ser consecuente con el mundo que me rodea. Es la conversación del barrio entre amigos que hablan de mujeres, de política, de tantas cosas.
Algunas de sus letras pueden sonar confusas, absurdas, por ejemplo: me gusta verte hablar de la cocina con la seriedad que Gorbachov aborda el tema de la caída de la cortina.
No, a mí me parece que tiene un sentido enorme. El sentido se lo da la gente, creo que el autor no debe someterse a la necesidad de tener que explicar su trabajo, debe dejar que el sentido común se dé el viaje que quiera. El mío en esa canción lo voy a hacer: No hay nada más hermoso que una mujer aborde el tema de qué va a cocinar, con una seriedad tal como la que tiene Gorbachov a la hora de hablar de un asunto tan importante como el que tiene que ver con la cortina del comunismo.
Dice que es un lector voraz, ¿qué lee?
Yo leo lo que sea, trato de buscar la emoción en cualquier parte. Me gustan las cosas que se salgan de la rutina, que hacen que pase algo. Si voy a ver una película quiero disfrutar mucho, reírme mucho, igual me pasa con los libros, quiero los que rompan los esquemas.
¿Pero tiene un autor favorito?
Gabriel García Márquez. Dentro de la poesía tengo a Vallejo, Federico García Lorca, hay muchos.
¿A qué le tiene miedo?
Al miedo, le tengo un miedo terrible.
¿Se ha resentido con la prensa que lo ignoró al comienzo de su carrera?
No, para nada. Ese es un peso demasiado grave para resentirme con nadie, al contrario. Además pienso que la prensa acude a los personajes mientras estos lo vayan mereciendo.
¿Cuál es su ideal de mujer?
No tengo un ideal, sería aburrido tener un ideal de mujer.
¿Qué le saca de quicio de las mujeres?
Ya casi nada.
¿Creé que algunas necesitan ser reprendidas?
No.
¿El que se dijera que golpeaba a su pareja dañó su imagen?
No creo, y depende, porque se necesita un idiota para creer lo que dice ese tipo de personas. Mi entorno familiar es algo muy importante. Si la fuente de información son los programas de chismes y este tipo de cosas y la gente le da peso a esto, es terrible.
“Me gustan las cosas que se salgan de la rutina, que hacen que pase algo. Si voy a ver una película quiero disfrutar mucho, reírme mucho”.
Ricardo Arjona
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Fanáticos deliraron con el quinto piso de Arjona
El Universo el 25-07-2009, 04:02 (UTC) | | | A las 21:11 del pasado miércoles, las luces del estadio Alberto Spencer se apagaron y los gritos de cientos de personas que estuvieron en el recinto retumbaron desde lo profundo del sector de la general, donde no había asientos disponibles.
Los fanáticos de otras localidades aprovecharon la oscuridad para estar más cerca del escenario y cruzar las vallas de seguridad. Una escenografía impresionante, que simulaba un edificio de departamentos con ascensor, terrazas, ropa tendida, incluso un semáforo y un bar, fue el ingrediente que maravilló a los espectadores, que entonaron al unísono el primer tema de la noche: El del espejo, parte del álbum 5º piso.
Los gritos del público y la energía del artista no disminuyeron durante las más de dos horas de espectáculo que brindó el guatemalteco.
Acompáñame a estar solo fue otra de las canciones que interpretó y que arrancó más de un suspiro de las parejas que presenciaban el recital.
Un baterista en la terraza, junto con unos guitarristas en una azotea del bar que estaba en la tarima acompañaron a Arjona a continuar interpretando Realmente no estoy tan solo, Sin ti sin mí, Tocando fondo, Desnuda, Que nadie vea, Sin daños a terceros, El problema, Te conozco, Dime que no, entre otras.
“Hace dos años que no venía a Guayaquil”, dijo Arjona, mientras aseguraba que desquitarán ese tiempo con canciones para que la espera haya valido la pena. En una parte del escenario, donde aparece un taxi, Arjona se sentó para interpretar Historia de un taxi, mientras la multitud cantaba con fuerza; tanto, que el artista se silenció para escucharla.
El piano disfrazado con una caracterización de la parte delantera de un auto anunció las melodías Casa de locos, Quiero, Cómo duele.
“Nunca nadie habló de ella, de esta enfermedad que no se menciona, el mal de amores”, explicó Arjona, quien convirtió al público en su cómplice, al que pidió que le dictara una carta que él simuló redactar en máquina de escribir, mientras los asistentes cantaban el tema Te conozco.
En la pantalla gigante central apareció la imagen de un balcón de donde salió la cantante Paquita la del Barrio, un holograma que interactuó y conversó con Arjona, para interpretar a dúo Ni tú ni yo, antes de que ella le dedicara una estrofa de su conocida Rata de dos patas, con la aprobación y delirio de las asistentes.
Antes de finalizar el show a las 23:22, cuando se apagaron una vez más las luces, Pingüinos en la cama se escuchó en el estadio, mientras una capa de nieve sintética cubrió a los fanáticos en la presentación del tema. Arjona no pudo despedirse sin cantar Mujeres, uno de sus éxitos más solicitados en el show y con el que cerró un espectáculo que enamoró a sus fans.
Detalles
Fanática. Arjona hizo subir al escenario a una de sus fanáticas a quien le dedicó la canción Señora de las cuatro décadas, mientras ella lo abrazaba y en la pantalla aparecían imágenes de las mujeres que hicieron fila antes del ingreso al recital.
Famosos. David Reinoso, Katherine Velasteguí, Fernando Villarroel, Dora West, Silvia Ponce fueron algunos de los rostros de pantalla presentes.
Karaoke. Durante el concierto, en reiteradas ocasiones Arjona pidió al público que siguiera junto con él las canciones y colocó en pantallas las letras de algunos temas que interpretó.
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Arjona estará este domingo en Cuenca
La Tarde Cuenca el 25-07-2009, 04:00 (UTC) | | | Un artista que a lo largo de su trayectoria se ha vuelto un grande de la música, muchos se identifican con sus canciones pues les traen recuerdos inolvidables.
Este domingo estará en nuestra ciudad interpretando sus mejores éxitos, la presentación será en el estadio Alejandro Serrano Aguilar a las 19h00.
Los precios para este evento son:
General 21
Tribuna 36
Cancha 26
Palco 47
Preferencia 31
Golden Box 87
Black Box 103
En una de sus historias Ricardo Arjona comenta que tiene 14 discos, unos mejores que otros y desde hace dos años vive en un QUINTO PISO que nunca habitó. “Desde allí, digerí cada una de las historias, las lloré, las reí y padecí como hacia muchos años que no lo hacia. Seguramente cuando me pregunten diré durante los próximos seis meses que este es el disco mas importante de mi carrera, hasta que mi ego y sueños empiecen a volar hacia otra parte.
Las catorce canciones nacieron de parto natural, como debe de ser, las cesáreas en esto de las canciones servirán para los autores de oficio y las necesidades del mercado. Soy Ricardo Arjona estoy por cumplir casi doscientos años y estoy feliz viendo la vida pasar desde este QUINTO PISO”.
El artista estará en varios países como Costa Rica, México, Estados Unidos, Panamá, Argentina y Ecuador.(SCU)
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Las mil y un historias desde el quinto piso
El Telégrafo - Ecuador el 25-07-2009, 03:58 (UTC) | | | Ricardo Arjona ofreció un concierto que duró más de dos horas en el estadio Alberto Spencer.
Todas las historias de Ricardo Arjona se desarrollan en una calle ficticia. En una que tiene un edificio de cinco pisos, y en el que Arjona es su relator. Son historias, de aquellas en las que, como él dice: “cualquier parecido con su realidad es pura casualidad”. De esas que hablan sobre taxistas, la soledad, amores y desamores, la desnudez de la mujer como algo divino, del temor que otros tienen de ‘salir del clóset’ y enfrentar la homosexualidad, de si el norte de América fuera el sur, y un montón de reflexiones más que ocurren a diario.
Y ese barrio no es más que una recreación a punta de pantallas gigantes que proyectan ascensores, balcones. De réplicas de bares, con luces de neón, mesitas y barra incluidos, tal como lo concibieron Arjona y el productor de montaje, Roly Garbareza, para el show Quinto piso, que ofrecieron el miércoles pasado en el estadio Alberto Spencer.
A las nueve y cuarto Arjona aún no estaba en el escenario, pero su voz se escuchaba con “Cielo arriba, suelo abajo/ pan de trigo, luz de neón/ yo vivo aquí, quinto piso/ no consigo sonreír”, de su canción Quinto piso, mientras la pantalla central reproducía el descenso del elevador que llevaba al también ex maestro escolar.
Quinto piso... cuarto...tercero...segundo...primero...planta baja. Una puerta se abre y deja ver al cantante guatemalteco, con el cabello recogido y vestido de negro.
Casi sin parar dejó escapar de su garganta El del espejo, Acompáñame a estar solo, Desnuda y Realmente no estoy tan solo, en la que dejó que el público la coreara.
-¿Ya ven? Realmente no estoy tan solo”, decía en referencia a la compañía de sus fanáticos en el estadio.
Aunque Arjona es conocido como un tipo parco fuera del escenario, durante sus conciertos su actitud es opuesta. Es la de un tipo muy conversador. Incluso abrazó a una mujer mayor en el escenario, mientras le dedicaba Señora de las cuatro décadas. En su show también simula escribir una carta por computadora, mientras el público le dicta y su contenido aparece en la pantalla gigante o aquel que improvisa un karaoke (en la canción Minutos).
Como su repertorio es tan amplio (14 discos) se quedaron muchas clásicas como Quién diría, Amor de tele, La primera vez y otras, pero cantó Dime que no, Como duele, Te conozco y Que nadie vea.
Arjona, a ratos, toca la guitarra de palo o un piano con la forma de la trompa de un automóvil. Incluso se sienta en el bordillo del escenario para estar más cerca de la gente. Así lo hizo con Tocando fondo, de su disco Quinto piso.
Para recrear su famosa Historia del taxi se dejó caer en una pequeña tarima cubierta por una tela que proyectaba la imagen de aquel coche Volkswagen escarabajo, del que Arjona habla en su canción.
-A ver, ¿qué sigue? Ustedes saben lo que sigue, bromeó antes del último estribillo que dice: y la rubia para el taxi a las diez en el mismo... lugar.
Los shows de Arjona no solo son grandes escenarios. Los músicos que lo rodean (esta vez dispersos en las terrazas de los edificios) son clave en sus shows. Ellos adaptan las baladas al son, a punta de bongós, piano y hasta violín. También pueden tocar rock.
-Tengo una trilogía de historias que tienen que ver una con la otra. ¿Con cuál empiezo?, fue el preámbulo para presentar El demonio en casa, Buenas tardes don David y Casa de locos.
Para la primera explicó que se trataba de un tipo que vive solo que invita a una mujer a su departamento, y ella se queda permanentemente.
En la segunda narró cómo conocía a los padres de ella; mientras que en la tercera (ya casados) descubre que en casa de sus suegros pasa de todo.
Arjona paseaba de un extremo a otro. Recorría los 40 metros de escenario para conversar como si estuviera en una tertulia con sus amigos. Y claro, el tema estelar siempre era la eterna rivalidad de los hombres y las mujeres.
De repente, la voz de una cincuentona interrumpió uno de sus relatos. Era la cantante mexicana Paquita la del barrio (al menos su voz e imagen en un video que le permitía interactuar con Arjona).
-A ver Paquita, ¿qué canción me dedicarías?, preguntó el guatemalteco.
-Rata de dos patas...(famosa canción de la mexicana). Luego se pusieron de acuerdo para cantar a dúo Ni tú, ni yo.
Eran las once y media de la noche. Tras entonar Si el norte fuera el sur y El problema, Arjona amagó irse por primera vez. Lo hizo para cambiar su camisa negra por una blanca y cantar Tarde (Sin daños a terceros) y Pingüinos en la cama. Y desapareció por segunda vez. Regresó con una camiseta negra ajustada para su clásico Mujeres. Se fue, pero ahora sí no volvió más.
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